El 25 de mayo se llevó a cabo la «Inmersión a la gestión de patentes y transferencia tecnológica en Chile: una perspectiva internacional en el marco del Proyecto Mimir Andino”.
Este evento, organizado por la Asociación Colombiana de Universidades, Obreal Global, la Fundación EU-LAC y la Universidad del Bio – Bío, permitió compartir una perspectiva internacional a partir de experiencias internacionales y nacionales que se viven desde el país latinoamericano.
La inmersión dio inició con una introducción del proyecto MIMIR Andino por parte de Oscar Domínguez, Director Ejecutivo de ASCUN; y Elizabeth Bernal, Coordinadora Académica de ASCUN; quienes resaltaron los aportes de los 20 socios de los 6 países que hacen parte del consorcio. Además, presentaron los componentes del Modelo de Gestión de la Investigación y la Innovación, su seguimiento con 8 propósitos y 6 principios, los indicadores, el instrumento de autodiagnóstico y las actividades de difusión como es la actual inmersión con Chile.
Luego, inició el conversatorio que fue moderado por el Dr. Luis Lillo, actual Vicerrector de Investigación y Posgrado de la Universidad Bio-Bío de Chile. Contó con la presencia de los expertos: Felipe Burgos, Abogado experto en patentes y transferencia tecnológica; Hipólito Escalona, Fundador de New Genesis y experto en transferencia Tecnológica; Lury Briceño, Subgerente de innovación de Antofagasta Minerals; Marco Carrasco, gerente de innovación y desarrollo en Cap Acero; y Fernando Venegas, gerente de transferencia tecnológica de EnoCap Chile, experto en patentes y transferencia tecnológica.
Inicialmente, Felipe Burgos habló sobre cómo se define lo que es propiedad intelectual, patente de invención y licencia, y cómo estos términos impactan a la transferencia tecnológica, aclarando que la propiedad intelectual tiene una doble mirada, una privada y una pública, lo que permite apropiarse de lo intangible; además, destacó que no es una finalidad, sino un instrumento para generar un negocio tecnológico con el fin de generar divulgación.
Seguido, Fernando Vanegas invitó a evitar la caída en la “patentitis”, entendiendo bien qué se está protegiendo y hacia dónde se va, teniendo en cuenta los intereses de por medio en el caso de empresa-universidad, que es donde se genera cierta desconfianza. También resaltó la importancia de la implementación de la transferencia tecnológica bilateral, que es la que más se refleja hoy en día.
Posteriormente, Hipólito Escalona habló sobre la relación entre la empresa y la universidad, además de comparar la transferencia tecnológica con Estados Unidos, que llegaba al mercado y era del 21%. Afirmó que hace 10 años la investigación universitaria desarrollaba resultados de investigación que no le servían a las empresas para resolver sus desafíos o problemas, demostrando que ha sido baja la investigación necesaria para la industria.
Sin embargo, tras la comprensión de los investigadores en ese aspecto destaca el aumento y afirma que: “después de 10 años, entre un 5% y 7% de la investigación está llegando al mercado, ya sea de la forma de licencia o empresa de base científica tecnológica, o sea ha subido y fuertemente”.
En seguida, Marco Carrasco habló acerca de los centros de innovación de las universidades, que tienen que prestar un beneficio bajo un modelo de negocio, demostrando una ventaja competitiva y la capacidad de la institución para ser la mejor en el campo, con el fin de poder promover casos de éxito que generan valor y benefician al cliente.
Desde el punto de vista de innovación, Lury Briceño enfatizó en el eje del modelo, donde la investigación universitaria no entra dentro de una solución frente a las necesidades empresariales, por lo que plantea un desafío en relación con el proveedor – universidad – empresa para que puedan responder a las exigencias del entorno y mejorar los canales de comunicación con los intermediaros.
Para concluir, el Dr. Lillo preguntó a los expertos ¿cuáles serían las sugerencias para mejorar en vinculo universidad – empresa, que es deficiente en Chile? Al respecto, Burgos, señaló tres puntos relevantes: 1) el incentivo interno en la universidad para que exista una motivación en la investigación y transferencia tecnológica; 2) la definición de los canales de comunicación dentro de la universidad y la gobernanza interna; y 3) el nivel de maduración de la tecnología para atacar ese punto intermedio entre empresa – universidad.
En este mismo sentido, Fernando Vanegas mencionó también tres puntos importantes: 1) los modelos colaborativos que ya no son una opción si no una obligación, donde el trabajo en conjunto es vital para poder llevar a cabo un modelo de negocio exitoso; 2) entender las necesidades del cliente; y 3) los incentivos y promoción de modelos de innovación e investigación.
Entre tanto, Marco Carrasco señaló que falta el canal para conocer las necesidades, “se debe crear un alineamiento en las universidades”, agregando que se debe generar un modelo que beneficie a ambas partes, entendiendo el mercado y el entorno. Mientras que, Lury Briceño, resaltó que el tema de la colaboración desde la confianza es fundamental y se deben establecer “las fichas que se van a jugar”.
Finalmente Hipólito Escalona mostró estar de acuerdo con lo dicho por los demás expertos en que la colaboración es clave para llevar a cabo los procesos de trasferencia tecnológica y que esta sea atractiva para que cumpla con las expectativas de la empresa: “es primordial levantar las capacidades tecnológicas que tiene la universidad”. Agregó que es relevante aplicar modelos de levantamiento e identificación de desafíos y problemas empresariales, para que en conjunto se llegue a una solución.
Si desea conocer todos los detalles de la inmersión, lo invitamos a consultar la grabación: